Genial artículo de Celso Currás, aplaudiendo el plan para el fomento de la actividad física de la Junta de Galicia. Coincido plenamente con él en todo, menos en un aspecto; la Escuela puede y debe crear hábitos saludables en sus alumnos. No es sólo una responsabilidad de los padres. Desde los centros de enseñanza debemos luchar por potenciar actitudes favorables hacia la actividad y el ejercicio físico y reducir cuanto antes los altos índices de sobrepeso y sedentarismo que están, por desgracia, siendo superiores año tras año.
Además, es totalmente incomprensible que ante esta realidad, no se modifiquen las horas de Educación Física. Más aún conociendo que cerca del 80% de los alumnos de ESO sólo "se mueven" en las horas de esta asignatura. Hay que tener en cuenta que no sólo los videojuegos y la televisión son los culpables. Un chaval que no tiene EF en su día escolar pasará como mínimo cuatro horas y media sentado en una silla escuchando clase. Si a eso le sumamos clases particulares, más los ratos de televisión y de videojuegos nos encontramos con unos niños cuya motricidad, agilidad, coordinación están en total desuso y eso, no sólo conlleva consecuencias nocivas como el sobrepeso, sino también una población más torpe y, como ya está demostrado, menos sana en el plano psicológico.
Parece que la "Gimnasia" tiene más importancia en el currículo de lo que hasta siempre se le ha otorgado. No se me caen los anillos al decir que es la asignatura MÁS IMPORTANTE, ya que es la única que desarrolla la salud de los escolares, y es sabido de sobra que la salud es infinitamente más importante de cara a la supervivencia que altos contenidos en Matemáticas o Lengua.
Un signo de evolución nacional sería sin duda, dotar del verdadero valor que le corresponde a nuestra asignatura y levantar por fin la pesada losa que la cubre de "María" y sustituirla por la de "Santísima".
Seguro que todos estaríamos más felices e, indiscutiblemente, más sanos.
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